Antiguamente se pensaba que Venus era un planeta cubierto casi completamente por un océano. Las fuertes temperaturas harían que ese gran océano produjera grandes cantidades de vapor de agua, y de ahí, que el planeta estuviera permanentemente envuelto en una espesa capa de nubes. Pudimos ver en los tebeos de los 60 cómo Flash Gordon amerizaba sobre sus aguas después de atravesar una espesa atmósfera; en realidad, nadie sabía lo que se escondía bajo ella. Venus es un planeta rocoso, el segundo, y bajo su capa de nubes solo esconde eso, roca, nada de agua; y a pesar de encontrarse en la llamada franja habitable (distancia suficiente al Sol como para poder albergar vida) Venus es un verdadero infierno por dos razones: su temperatura media es de 463,85 °C y su altísima presión nos aplastaría con sus 92 atmósferas.

Descubrimiento: Se conoce desde la antigüedad
Diámetro: 12.103,6 km.
Circunferencia: 38.025 km.
Masa: 0,81 Tierras
Densidad: 5,24 g/cm³ (La Tierra 5,51 g/cm³)
Inclinación del eje: 177,3º*
Temperatura en su superficie: 499,85ºC día/ -45,15 ºC noche
Distancia del Sol: 108,2 millones de km.
Duración orbital (año): 224,7 días terrestres.
Periodo de rotación (duración del día): Rotación retrógrada de 243 días terrestres
Satélites: no

*Si partimos desde la base de que el planeta está boca abajo, es decir, el polo norte estaría abajo y el sur arriba, podríamos decir que su eje está inclinado 177,3 grados. Pero si admitimos simplemente que gira al revés de como lo hacen los demás planetas, entonces su eje solo está inclinado 2,7 grados.

Es el planeta con el tamaño más aproximado al de la Tierra, algo más pequeño. La densidad también es algo menor. La particularidad más curiosa de Venus sería que gira en sentido contrario al de los demás planetas, aunque no es el único, Urano también gira al revés. Esto hace que el sol salga por el oeste y se ponga por el este al cabo de, nada menos que lo que serían 243 días terrestres. Lo cual significa que el día venusiano dura más de un año (también venusiano). Gira más lentamente sobre sí mismo de lo que lo hace alrededor del Sol. Y otra curiosidad más: su movimiento de rotación está sincronizado de tal manera, que pareciera estar buscando mostrar siempre la misma cara a la tierra

El lucero más bello, el planeta más feo

Las primeras naves enviadas a Venus quedaron desintegradas antes de aterrizar debido a la altísima presión de su atmósfera; y solo les dio tiempo a tomar algunas fotos para enviarnos las imágenes del planeta más feo del sistema solar. Luego vendrían otras misiones con naves más robustas que consiguieron aterrizar, pero las imágenes enviadas eran igualmente de paisajes pedregosos y desolados. Toda una contradicción, pues Venus ha estado asociado desde la antigüedad con la diosa de la belleza, y de hecho, es el diamante de nuestro cielo, el objeto que más brilla durante la noche después de la luna, teniendo la capacidad de producir sombra. Venus es el lucero del alba y del anochecer y por eso decepciona ver las horribles imágenes de su superficie, atormentada por las extremas temperaturas y presiones atmosféricas. No hay capas tectónicas en movimiento, sí hay actividad volcánica. Pero no hay belleza. Marte posee el gran monte Olimpo, cráteres y cañones majestuosos. En Venus ni siquiera hay cráteres, pues su densa y agresiva atmósfera se encarga de destruir cuanto meteorito se aproxima; por suerte, es también la responsable de que Venus siempre brille como un diamante ante nuestros ojos.

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