Se utiliza a la hora de enviar sondas espaciales y es un recurso que aporta velocidad extra economizando combustible; es un “turbo” que la ley gravitacional nos proporciona; energía potente y gratis. También puede utilizarse para conseguir el efecto contrario, es decir, frenar la velocidad de la nave. Se ha hablado a veces de “partida de billar cósmica”, porque de lo que se trata es de ir “rebotando” de planeta en planeta, hasta llegar al objetivo final.
Para entender correctamente el tema de la asistencia gravitatoria o efecto honda, fijémonos en la imagen. Vemos que la sonda se dirige hasta el planeta, le da la vuelta y sigue su camino en sentido contrario. Lo hace porque al llegar cerca del planeta ha sido atraída hasta su órbita. Pero maniobrando, la nave consigue escapar y sigue su camino después de ser desviada hasta el siguiente planeta. Pero han ocurrido más cosas. Fijémonos bien:
La sonda llega con una velocidad “v”. El planeta, en su órbita, lleva una velocidad “V”. Después de ser atraída y girar alrededor del planeta, la sonda es expulsada con una velocidad “v+V”.
¿Qué quiere decir esto? Que a la velocidad que traía la sonda se le ha sumado ahora la velocidad del planeta. Ahora viaja más rápida que el planeta. Para entenderlo todavía mejor, pongamos el ejemplo de un coche que va a gran velocidad por una autovía (velocidad C). Por nuestra parte, estamos lanzando con la mano una pelota con toda la fuerza que somos capaces de hacerlo (velocidad B).
Pero si nos subimos al coche que va por la autovía y lanzamos la pelota, a la velocidad que le da nuestro brazo, se le sumará la del coche y obtendremos una velocidad “B+C”. Por supuesto, esta velocidad va a variar dependiendo del ángulo al lanzar la pelota, por no hablar de la resistencia del aire.
De igual manera, la velocidad de la sonda no va a ser exactamente “v+V”, puesto que va a depender de la resistencia del ángulo a la hora de ser expulsada, ya que no tiene por qué ser el representado en el dibujo, y a la sonda le puede convenir otra dirección para alcanzar su próximo destino. Incluso le puede convenir disminuir la velocidad.
